Tomando como base una charla familiar sobre escándalos internacionales por espionaje, el científico argentino, Ezequiel Álvarez de 38 años, desarrolló un sistema informático que permite a los usuarios enviar correos electrónicos con la máxima confidencialidad.
Según el investigador, integrante del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina, “lo peligroso en el envío del correo electrónico no es que llegue la información, sino que el receptor no se entera nunca de si el mensaje fue leído por alguien más”.
Con esta nueva herramienta, cuando el destinatario del mensaje haga clic sobre el enlace recibido, el contenido del mismo ya no existirá en ningún otro sitio más que en su pantalla. Aunque esto no garantiza que nadie más lea el mensaje, si asegura que el hecho no pase inadvertido.
La plataforma digital ya cuenta con importantes compañías interesadas en adquirirlo. “Yo lo doy para implementar de forma privada, para el Estado o la empresa que lo quiera”, afirma Álvarez.