La ciudad de J. Eulogio Estigarribia ha tenido un crecimiento macroeconómico que ha permitido reducir los niveles de desocupación abierta; sin embargo, la creciente industrialización local ha generado una demanda por mano de obra calificada, que no puede ser satisfecha a la fecha, haciéndose esta brecha cada vez mayor.
El bajo nivel cultural y educacional de la población limita el desarrollo de la zona. Existe poca mano de obra calificada, capaz de atender a la demanda de las industrias u otras empresas locales. O sea, las industrias sufren problemas de crecimiento por falta de personal calificado y los funcionarios de las empresas de la zona no pueden progresar académicamente ni especializarse científicamente, porque no tienen las posibilidades para hacerlo.
La educación y la formación de personal calificado han permanecido estancadas, surgiendo la necesidad de una institución educativa de formación técnica, que genere sostenibilidad, distribución más equitativa de ganancias y mejores ingresos, por lo tanto, para sus respectivos hogares.
Ante esta situación actual, CEDEC –Cooperación Empresarial para el Desarrollo Comunitario–, presidida por Albert Hildebrand, ha desarrollado un proyecto educativo que se justifica plenamente, pues ante la demanda creciente de educación de excelencia, se pretende ofrecer calidad, infraestructura y docentes calificados.