Un escenario competitivo, donde convergen la influencia de los avances tecnológicos y los desafíos actuales del mercado, obliga a los dirigentes del sector cooperativo a sumar esfuerzos hacia su capacitación.
Precisamente, gran parte del éxito del modelo solidario paraguayo se debe a la visión y las estrategias desarrolladas por la dirigencia en el sector. Siempre la actitud prudente en el manejo del dinero de los copropietarios, los asociados, tanto en el plano financiero, solidario o las inversiones, han posibilitado el acelerado crecimiento de las diversas organizaciones de apoyo mutuo.
Actualmente existe un escenario sumamente competitivo. El mercado y la influencia de la tecnología están cambiando muchos de los paradigmas que se fueron utilizando en las últimas décadas. Por ello, siempre es necesario tener una nueva perspectiva de lo que ocurre y se maneja en el ámbito de las finanzas, tanto a nivel local como internacional.
Además, por la preponderancia que han adquirido las cooperativas en el proceso de desarrollo socioeconómico de la República, los desafíos y responsabilidades actuales son mayores. Así como ocurrió en los años 90 con la crisis bancaria, donde se incentivó la preparación del cuadro dirigencial para lo que se veía venir, hoy día esto también es un foco de atención de los entes rectores.
En respuesta a este escenario, la Confederación Paraguaya de Cooperativas (Conpacoop), con autorización del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) ha venido capacitando a los facilitadores para que, estos a su vez, tengan la función de capacitar a los cooperativistas.
La meta es tener líderes capacitados y confiables a fin de que las diversas empresas se consoliden y miren con mayor optimismo un crecimiento con equidad. Indudablemente, para que ello ocurra hay que reimpulsar la utilización de los servicios que ayuden a mejorar el clima de negocios y el emprendedurismo.