El especialista trabajará sobre la administración de riesgos y busca plasmar la experiencia que se tiene en la Cooperativa Coopeuch
El gerente de riesgos de Coopeuch de Chile, ingeniero Carlos González, desarrolló una jornada de tres días de capacitación a funcionarios del Departamento de Riesgo de la Cooperativa Universitaria (CU). Es ingeniero comercial, auditor, egresado de la Universidad de Chile y tiene una larga trayectoria en la institución cooperativa en la que trabaja.
Explicó que la idea de venir a la CU nació a petición de la Cooperativa “a nuestra cooperativa en Chile, Coopeuch, es importante venir a ver cómo se están manejando los riesgos o cómo deberíamos apoyar, en términos de administrar y gestionar los riesgos que son muchos, en una actividad financiera. Mostrar cómo lo hacemos en Chile, en Coopeuch dejar algunas pautas y criterios y seguir manejándolo aquí en la CU”.
–A partir de la experiencia en Chile, ¿la idea es desarrollar un departamento que administre los riesgos?
–Exactamente, lo que se está haciendo es estructurar un área de riesgo, está conformada por tres personas y la idea es que los trabajos relacionados con la administración del riesgo sean levantados y trabajados en un área específica. Hay que crear esta estructura con todo lo que requiere esta gerencia de riesgos
Definir políticas que se relacionan con actividades crediticias y financieras, los riesgos operacionales, los riesgos de mercado y financieros a los que se expone la cooperativa, en el manejo de los activos y pasivos, en términos de calces o descalces, que pueden significar impactos negativos en los flujos o resultados de la cooperativa o generar impactos que se pueden relacionar en términos patrimoniales.
–En términos de riesgos, en el mercado local, donde no está muy vinculado al mercado bursátil internacional, ¿cómo ven desde Chile que si está mejor desarrollado?
–El hecho de no estar desarrollado el mercado financiero le resta posibilidades, de buscar algunas alternativas de tubos de escape, cuando alguna institución financiera tiene problemas. Veíamos que la Cooperativa Universitaria maneja ciertos recursos que son disponibilidades de caja y que esos recursos con la intención de rentabilizarlos se pueden hacer inversiones en instrumentos emitidos por otras instituciones financieras y que en un minuto de necesidad y de escasez se podían intermediar en el sistema financiero, que ahora no existe y eso les resta posibilidad de maniobras a las cooperativas. En el caso de Chile, uno puede comprar y vender muchos instrumentos, que no solo sirven como una actividad de rentabilizar por sí mismo, sino que asegura el funcionamiento de la cooperativa desde el punto de la liquidez que se requiere para seguir funcionando.
–A partir del contexto actual, ¿que va a ganar la CU con la implementación de un departamento de riesgos?
–La implementación de las áreas de riesgos es como el equivalente a tener una especie de seguro, de protección, respecto a todo lo que maneja la cooperativa y permite que haya un área especializada que maneje estos riesgos.
Lo que se hace en el departamento de riesgos es identificar activos, valores, temas que están sirviendo para que la actividad financiera se desarrolle y que se tiene que proteger. Hay que identificar cuáles son los riesgos y las variables que están poniendo en peligro estos activos y estas actividades.
Lo que hacemos con estos análisis que se focalizan en una área específica es tratar de minimizar los riesgos, evitarlos y que no se repitan actividades que al final terminan siendo una perdida y ese es el sentido.
Proteger activos y dimensionar cuáles serían los efectos si esos riesgos se concretaran.
Hay que definir si lo que estamos protegiendo o la forma de protección sea conveniente. Con estas actividades uno no genera ingresos, pero sí evita pérdidas, previsiones y castigos.
–¿En qué consiste el trabajo de la implementación de un área de riesgo?
–Uno incorpora manuales, definiciones de procedimientos, para determinar quiénes están facultados para realizar determinadas actividades. Se puede hacer en un comienzo en forma manual y con herramientas informáticas.
En la medida en que esto va avanzando se va requiriendo un tipo de software.
Recomiendo que primero los trabajos se hagan de forma manual y cumplan su proceso y cuando lo tengan manejada ver alternativas de software que se adecuen a lo que se está requiriendo. Pero eso requiere un tiempo, un proceso.
En Chile, a partir de los años 80, cuando tuvimos una de las mayores crisis, la cual afectó a todo el sistema financiero, significó cerrar bancos y financieras que desaparecieron del sistema financiero nacional. A raíz de eso, los bancos y la superintendencia comenzaron con los trabajos de definiciones de políticas, definiciones de procedimientos que domaban las actividades de las instituciones financieras, que significó tener muy claro a quienes le estamos prestando, eso lleva a que clasifiquemos los riesgos, en la medida que uno determina las posibilidades de perder esa colocación, constituir los resguardos para esas pérdidas.