La inserción laboral y el fomento del emprendedurismo son algunos de los ejes con enfoque social que trabajan las cooperativas para disminuir o eliminar el desempleo y a través de esto combatir la pobreza.
Para cumplir con el objetivo apuestan a la asociatividad como un modelo de crecimiento mancomunado que involucra al sector público y privado. Son muchas las cooperativas que firman acuerdos de cooperación estratégica para acercar capacitaciones.
Los cursos más frecuentes son desarrollados en conjunto con el Servicio Nacional de Promoción Profesional (SNPP), y se enfocan principalmente en oficios como peluquería, electricidad, manicura y pedicura, cocina y otros.
También existen herramientas de formación para áreas administrativas como las de administración de empresas, contabilidad e informática.
Cooperativas del Tipo A con excelente solvencia y liquidez lograron crear sus propios centros de formación. Por citar algunas de ellas la Cooperativa Medalla Milagrosa, Reducto e Ypacaraí, son instituciones con tienen un alto impacto con el desarrollo de la comunidad.
El principal desafío del sector en este aspecto es la competitividad que debe generar en los participantes, para formar profesionales acordes a las exigencias.



