La natación dejó de ser un deporte de esparcimiento para convertirse en una habilidad que puede salvar vidas. Es por eso que la Cooperativa
Ñemby, a través de su Comité de Educación, organizó un curso de natación de la mano de expertos nadadores que culminó exitosamente
el jueves 28 de enero pasado, con la participación de cien niños de todas las edades.
En el último día de clases los nuevos nadadores ofrecieron una exhibición acuática que fue seguida atentamente por los instructores y por supuesto por los orgullosos padres de los chicos que también asistieron al acto de clausura. El evento se realizó en la sede social de la entidad solidaria donde se mezcló en armonía plena, el bullicio de los niños con la pintoresca belleza natural que ofrece el lugar.
Pablo Vielma de 12 años aprendió a nadar y expresó con mucha seguridad: “Ya no tengo miedo al agua”. El niño dijo que también hizo muchos nuevos amigos y que ahora disfrutará lo que queda del verano, seguro de sí mismo gracias a las técnicas que aprendió durante el entrenamiento.
Tereza Ferrando, presidenta del Comité de Educación, indicó en diálogo con Prensa Cooperativa que el curso fue de gran valor, pues los niños
aprendieron a nadar y también los profesores les inculcaron los valores básicos del cooperativismo, como el respeto y la solidaridad entre
compañeros. “Agradezco a los padres por confiar en nuestro trabajo que vinimos haciendo hace 6 años, y a los niños les hago llegar mis felicitaciones”, expresóTereza Ferrando.
El curso estuvo a cargo del profesor Édgar Alderete y su esposa Luz Ozuna, quienes viven su amor enseñando lo que más saben hacer: cómo
nadar los diversos estilos y sobre todo beneficiarse con la libertad de movimientos en todo el cuerpo, que ofrece este deporte. La maratónica
jornada concluyó con la entrega de los certificados a los nuevos nadadores