Ahora, es la Cámara de Diputados la que deberá aprobar, cambiar o rechazar el proyecto de ley que modifica el artículo 113 de la Ley 5501/15, al incorporar la excepción de la aplicación del impuesto al valor agregado (IVA).
La modificación aprobada por la Cámara Alta dice que no se establecerá el impuesto a “los actos de los socios con su cooperativa, de las cooperativas entre sí y de las cooperativas con las centrales, federaciones y confederaciones de cooperativas; y de estas entre sí, con exclusión de las adquisiciones y enajenaciones realizadas por la cooperativa con terceros”.
El impuesto encareció los créditos que impulsan el bienestar social y económico, la educación, la salud y el empleo de un sector cuya finalidad es justamente ayudar al desarrollo a través de la unión solidaria de personas.
El proyectista de la modificación es el senador Carlos Núñez, presidente de la Cooperativa 8 de Marzo Ltda., quien de esta forma sentó un precedente largamente esperado por todos los cooperativistas. Núñez, tras la aprobación senatorial, lanzó la siguiente interrogante a un medio escrito: “¿Cómo el socio va a pagar IVA, por su dinero en la cooperativa? La cooperativa paga impuestos al comprar útiles, por ejemplo”. El sector en números reúne a 1,3 millones de paraguayos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop); genera al menos 300.000 puestos de trabajo en todo el país, según dijo César Cruz Roa, representante local de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), y facilita el capital necesario para calidad de vida de muchas familias de escasos recursos.
Así, tras dos años de litigar contra la pretensión del fisco de tratar a las cooperativas como contribuyentes que persiguen lucro, se volvió a ganar una batalla que se suma a las ganadas en el plano judicial.