Hace más de un año que el proyecto que crea un fondo de garantías para los ahorristas en el sector de unión solidaria, elaborado por el Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop), se encuentra en manos del Ejecutivo, para su remisión al Parlamento.
Ahora, con la aprobación de la ley que derogó el IVA (impuesto al valor agregado), que en 2015 se impuso al acto cooperativo, este importante respaldo al capital social podría cobrar fuerza.
En 2012, técnicos canadienses asesoraron al Incoop en el diseño de un modelo que permita crear el fondo. En mayo de 2017, el ente regulador del sector de las cooperativas puso el proyecto moldeado en manos del Ministerio de Hacienda (MH) para su revisión.
Hoy, tras la promulgación de la norma que beneficia a más de 1,5 millones de paraguayos y sus familias se plantea necesariamente instalar el debate sobre una ley que disponga que los recursos movilizados por las cooperativas en concepto de ahorro tengan el mismo respaldo que se otorga al capital de la clientela bancaria y financiera.
De acuerdo con el proyecto elaborado por el Incoop de manera consulta con dirigentes de este importante segmento económico, el límite de la cobertura para los ahorros es similar al vigente para los bancos: entre 70 y 75 salarios mínimos (al menos G. 155 millones).
Además, el proyecto estipula exigencias para las cooperativas que dan más estabilidad y seguridad al sector, pues las mismas, en caso de ser una ley, deberán cumplirse para que el fondo de garantías funcione como un seguro de los depósitos de sus socios, según explicaron fuentes del Incoop.
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