Un informe ejecutivo del Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) destaca el crecimiento de las entidades solidarias en este 2019. Los números involucran a sectores de Producción, Ahorro y Crédito
En el cierre del primer semestre, las cooperativas del país mostraron un importante desempeño en el sector financiero. Pese a la situación económica que vive el país, ellas logran buenos resultados y se fortalecen con los servicios que brindan a sus socios.
En el sector de Ahorro y Crédito, las entidades del tipo A tuvieron un incremento de activos del 2,6%. Esto significa que hasta junio del 2019, estas cooperativas sumaron entre ellas G. 16,66 billones.
Por su parte, las de producción, en el primer trimestre, aumentaron el volumen de sus activos en 1,3%. Este porcentaje representa G 14,08 billones al cierre de marzo. Es importante mencionar que las instituciones de este sector tienen un marco regulatorio que exige la presentación de informes de forma trimestral.
Para los directivos del Incoop, esto se traduce en dinamismo y buena gestión. Las cooperativas entienden las necesidades existentes en el mercado y se ajustan para ser competitivos.
El marco regulatorio juega un papel preponderante en este escenario, pues el cumplimieto de las normativas y la prevención de riesgos son claves para impulsar al sector en lascúspides. Un dato importantísimo es que en Ahorro y Crédito mostró un 5,7% más de movimiento en su cartera de crédito, a marzo de este año y en comparación a diciembre del 2018. Un total de G. 6,29 billones en concepto de productos financieros se concentran en estas instituciones.
Medida transitoria
En junio, el ente regulador aprobó una medida transitoria para las cooperativas que tienen socios que fueron afectados por los fenómenos limáticos.
Este beneficio apaciguó la tormenta financiera de muchas personas que tienen como actividad la agroganadería o quienes trabajan directamente con ese sector.
Existen cooperativas que presentaron las documentaciones que respaldan la recesión económica de los socios y consiguieron así la prórroga del pago de obligaciones hasta diciembre del 2018. Es decir, el congelamiento de las cuentas. La resolución establece que las instituciones que acceden a esta medida transitoria, pueden constituir provisiones mínimas equivalentes al 5% sobre el saldo de las carteras de crédito.