El movimiento solidario necesita mayores herramientas de parte del Estado para ayudar a la población a superar esta crisis y evitar la caída de cientos de mipymes.
Un total de 16 cooperativas fueron asignadas al Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy). Es necesario entender que con esta figura no existe desembolso de dinero (mayor capital operativo) para que las organizaciones otorguen crédito a sus socios para capital operativo, en las condiciones señaladas por el Estado.
A la fecha, las entidades cooperativas continúan con la operativa normal, concediendo créditos a sus socios, quienes en su mayoría son trabajadores independientes, ya sean peluqueros, electricistas, plomeros, mecánicos, entre otros. Estos créditos son otorgados con fondos propios de cada entidad solidaria.
Cabe señalar que a la fecha las entidades cooperativas no han recibido sumas de dinero a bajas tasas y a largo plazo; si algunas cooperativas, que no representan ni el 10% de las entidades solidarias, tendrían la posibilidad de trabajar con la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), pero ello no significa que la AFD haya entregado alguna suma de dinero para que pueda otorgarse créditos a los socios en condiciones diferenciadas tal como expresan en algunos medios de comunicación.
El Fogapy asigna una línea de garantía especial de emergencia económica, que no constituye de ninguna manera un apoyo o ayuda financiera para canalizar a los socios. Es decir, protege o salvaguarda el 80% del dinero de las instituciones que proveen productos financieros. Esto significa que en caso de no cumplimiento del socio o pérdida, ese fondo de la AFD garantiza ese porcentaje de la cuenta a la cooperativa. Sin embargo, las personas que adeudan seguirán siendo reclamadas por sus pagos a través de otras instituciones.
La normativa vinculada al Fogapy establece que los créditos pueden ser concedidos con tasas de interés de hasta el 9% a 36 meses y un año de gracia. Existen entidades solidarias que han calificado, y otras que están esperando que la AFD le habilite para poder operar, bajo esas figuras. Algunas entidades cooperativas con un gran capital operativo, ofrecen ese tipo de créditos, pero atendiendo a los requisitos exigidos para entrar bajo los fondos de Fogapy, los requisitos son inalcanzables para muchos socios, y solo podrían llegar a beneficiar a un máximo del 5% del total de socios del sector cooperativo.
Pensamiento colectivo
Una queja generalizada del sector solidario es que la aplicación de este beneficio se traduce solo en garantía, totalmente inaplicable y no puede beneficiarse a la mayoría de los socios, y más aún en base a varios criterios solo incluye a cooperativas grandes, dejando de lado al 95% de las cooperativas. Dirigentes del sector coinciden también en que para reactivar la economía la solución no es la forma de trabajar con la AFD, no es lo que ofrece el Banco de Fomento, mucho menos es el Fogapy; ninguna de las citadas permite la inyección de un capital operativo a baja tasa y largo plazo, que pueda ser trasladado a los socios en condiciones similares.
Inyección para la fuerza económica
Según datos proveídos, la misma AFD en conjunto con el Banco Nacional de Fomento otorgarán un nuevo producto financiero a 65 cooperativas que no forman parte de las habilitadas como intermediarias financieras. En una segunda etapa llegaría a centrales y en una tercera fase se habilitará también para las IFI, con las mismas ventajas.
El monto ronda los G. 720.000 millones. Y a través de esto el Estado busca dar auxilio a las cooperativas.
Las condiciones establecidas mencionan un interés anual del 5%, un año de gracia y 72 meses de plazo. Este es el fondo que estaría ayudando a los socios de cooperativas a mantener sus empresas.