Después de varios meses de limitar los entrenamientos a la modalidad virtual, las clases de wing chun presenciales volvieron.
Por la situación sanitaria actual que se vive en el país y el mundo, las clases se limitan a una hora. Los entrenamientos de wing chun se realiza todos los lunes de 18:00 a 19:00 horas, en la sede social de la entidad solidaria.
El maestro Javier Brun recordó que la práctica de esta modalidad de las artes marciales se puede realizar desde los 10 años. Es para mujeres y hombres.
La actividad la pueden realizar socios o no socios de la cooperativa. La inscripción es gratuita, y los interesados en adentrarse en esta modalidad pueden llegar hasta la sede social de la entidad para inscribirse y comenzar el entrenamiento.
El wing chun es un sistema de autodefensa, que plantea el combate cercano. Su principal beneficio es que estimula el movimiento y la concentración mental, recordó el entrenador.
En estos tiempos, en los que existen muchos problemas relacionados a la salud mental, esta modalidad facilita la concentración. “Las artes marciales representan un escape. El deporte en sí es un escape, que puede regular los problemas de salud mental”.
Además de los beneficios que brinda la práctica de deportes. Esta disciplina en particular mejora los reflejos, la capacidad de reacción física y muscular. Por otra parte, como es una modalidad tradicional, fomenta la disciplina en los niños y jóvenes en etapa de formación.
Protocolo de bioseguridad
Existe un protocolo sanitario que está aprobado por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y la Secretaría Nacional de Deportes (SND). Los alumnos deben utilizar tapabocas, lavarse las manos al llegar al complejo, emplear alcohol en gel. Además, durante los entrenamientos deben permanecer separados a una distancia de cuatro metros cuadrados.
