El sostenimiento y mantenimiento de las cooperativas en el mundo está muy ligado a la formación de jóvenes con principios y valores solidarios.
Es necesario entender que la fusión entre gente joven y cooperativistas experimentados puede llegar a ser práctica y efectiva para la creación de nuevas estrategias, productos o servicios dentro de la cooperativa.
Es exactamente ese el punto ventajoso y de sostenibilidad para el cooperativismo. En este campo, la tecnología, las redes sociales y los nuevos modelos de gestión juegan un nuevo rol. Es por ese motivo que surge la necesidad de implementar mecanismos de captación para el rango etario de 18 a 29 años.
Los jóvenes despiertan ideas frescas y utilizan todas las herramientas del mundo actual para innovar. La ventaja está en la construcción de nuevos elementos que hagan crecer el sistema solidario a futuro.
“Los jóvenes no son el futuro, son el presente”, esta es una frase utilizada de forma frecuente en el movimiento solidario. Sostener el modelo a futuro depende en gran medida de la contundencia de la educación y promoción que se encare en el segmento juvenil.
La generación de espacios de formación y participación son esenciales para preparar el camino de los líderes que empiezan a tomar las riendas del cooperativismo. Este es un periodo de transición que trae consigo cambios socioeconómicos y generacionales.
Todo esto implica conocer cómo se mueve una cooperativa, las necesidades sociales, la forma que tiene de llegar a la población y su misión basada en la ayuda mutua para el crecimiento.
Personas sensibilizadas con las necesidades de la comunidad y comprometidas con la creación de políticas que ayuden a la evolución del sistema es lo que se necesita.
Incursión en las redes sociales
El mundo virtual es una realidad en la actualidad. Los resultados del comercio en este escenario son muy positivos. El sector financiero jugó todas sus fichas hacia las distintas plataformas. Muchas organizaciones utilizan estos medios para captar a nuevos usuarios.
Las cooperativas empezaron a volcar sus recursos hacia estas herramientas. El trabajo es muy bueno, pero se necesita mayor fuerza para llegar a la mayor cantidad de millennials y centennials. La pandemia aceleró este proceso, sin embargo, quedan aspectos a ser pulidos.
La juventud busca servicios frescos, instantaneidad en las gestiones y practicidad para actuar. La disponibilidad de aplicaciones móviles brinda esta opción. Durante las 24 horas se puede tener acceso a la información necesaria.
El consumo y sus particularidades
Los hábitos financieros tienen comportamientos diferentes según la edad de los jóvenes. Según estudios a nivel mundial, las aplicaciones de Banca Móvil son muy utilizadas por los centennials. Es decir, por personas nacidas entre 1996 y 2015. Ellos interactúan de forma constante e inmediata con el Instagram y el Snapchat.
Por su parte, los millennials tienen muy en cuenta las redes sociales. La influencia de las plataformas virtuales en este segmente es contundente en el momento de optar por un servicio financiero. El Facebook y Twitter son los canales frecuentes para esta franca etaria. Es aquí donde las cooperativas deben fortalecerse.
La generación X prefiere la banca en línea y los Baby Broomers se muestran cómodos con un paseo por los espacios corporativos. Así se sienten más seguros.
Desafíos de cooperativas en la atención al joven
- Atención instantánea
- Retención de atención
- Mobile
- Asociación de marca
- Destaque de lo importante
- Objetivo de negocios
- Sonido
Uso de redes sociales
4.000.000 de la población utiliza las plataformas digitales. Esto representa el 56% del total de la población.
Comportamiento financiero digital
- 7.090.000 personas conforman la población nacional en Paraguay.
- 31% tiene una cuenta con una institución financiera
- 6,6% cuenta con una tarjeta de crédito
- 29% utiliza las diferentes billeteras móviles
- 5,7% compra productos y realiza pagos a través de interne
