La reducción de la tasa de interés a las tarjetas de créditos generó una serie de cuestionamientos, entre ellos los objetivos para el año.
Las organizaciones solidarias no afectadas por esta situación son quienes no emiten tarjetas de crédito. Mientras que para las cooperativas con alta operatividad del socio con los plásticos sí sentirán la baja en los ingresos. Esto implica una inevitable reducción de los ingresos anuales en concepto de intereses para las cooperativas que prestan este servicio. El impacto será mayor cuanto mayor sea el volumen de sus carteras generadas por el uso de tarjetas.
La disminución obligará a reducir costos, reducir las tasas pasivas, tal vez despedir personal. En los casos en que las cooperativas no trabajen sobre nuevas estrategias para reducir costos, tal vez algunas entidades lleguen a tener pérdidas al final de este ejercicio 2021. Las acciones que oportunamente se lleven a cabo en cada cooperativa ante el actual escenario serán la clave en los resultados.
Cabe destacar que la disminución de excedentes puede tener muchas implicancias para las cooperativas. Los excedentes constituyen y fortalecen fondos solidarios para brindar distintos tipos de ayudas a los asociados y encarar así nuevos proyectos o tal vez para capitalizar a la entidad.
Con este nuevo panorama, disminuirán los excedentes y las cooperativas se verán obligadas a replantear varias actividades y servicios, aclaro que eso dependerá de cada cooperativa tal como se ha señalado. Las entidades solidarias deberán rediseñar y evaluar las alternativas que tienen para paliar la situación y encontrar oportunidades o nuevas formas de hacer negocio con esta herramienta financiera.