Las cooperativas paraguayas ya se encuentran en proceso de evaluación del ejercicio que culmina. Se observa más dinamismo en el sector, y si bien aún hay mucha cautela, la sensación es de mayor optimismo.
Al llegar al último mes del 2021, y mirar por el retrovisor, se podría decir que el periodo más difícil de la tormenta ya pasó. Es esa la sensación que transmite el sector cooperativo, que se prepara para cerrar el año y planificar el trabajo para el 2022.
De acuerdo a datos estadísticos generales, el segmento se encuentra en un proceso de recuperación. El licenciado Ariel Torres, técnico de la Confederación Paraguaya de Cooperativas (Conpacoop), señaló que se observa una reactivación económica, y en comparación al 2022, el sector muestra un crecimiento en su cartera de créditos, ahorros, e incluso de activos.
“Ya no podemos hablar de un año de retroceso, sino de crecimiento en general de las actividades, lo que implica una reactivación económica”. Torres recordó el acelerado ritmo de crecimiento con el que se encontraban las cooperativas en marzo del 2020, previo a la pandemia.
Señaló que todavía no se recuperó esa dinámica, pero que ya se presentan indicadores de aumento, superiores a los de inflación, lo que representa un progreso en los servicios tomados por los socios, tanto en créditos como en ahorros.
Este mayor dinamismo, que comenzó a verse en los últimos meses, va de la mano con la vuelta a la normalidad.
Las cooperativas acompañan la recuperación económica de sus asociados, y esperan que el ritmo se acelere en el 2022. Sin embargo, todavía se observa cautela en las proyecciones.
Con relación a los desafíos para el próximo año, Torres mencionó que continuar con el desarrollo tecnológico y facilitar la llegada a los socios será uno de los pilares.
Desarrollo tecnológico
Para el 2022, se pronostican dos escenarios principales. Por un lado, el crecimiento en el uso de tecnología y llegada a los socios. Es decir, espera más cantidad de servicios financieros ofrecidos a través de canales tecnológicos.
“Esa es una herencia de la pandemia, y dio mayor competitividad a las cooperativas”. El escaso desarrollo tecnológico de las cooperativas era un impedimento para captar asociados.
Actualmente, con el avance, más personas ven a las organizaciones cooperativas como una alternativa.