El impacto del sector, por la cantidad de organizaciones que tiene y el número de socios, se extiende a diversas áreas de la sociedad. En la lucha contra el COVID jugaron un rol importante y su aporte hoy se refleja en todo el país.
Este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) aprovechó la celebración del Día Mundial de la Salud para hacer un llamado de atención al mundo sobre las medidas urgentes que se necesitan para mantener la salud de los seres humanos y del planeta. En ese sentido, plantea un cambio, para que las sociedades se preocupen del bienestar.
La OMS calcula que, cada año, se producen más de 13 millones de defunciones debidas a causas ambientales evitables, es decir, a la crisis climática, que es la mayor amenaza para la salud a la que se enfrenta la humanidad. Por otra parte, recuerda que la crisis climática es también una crisis de la salud.
Las organizaciones cooperativas paraguayas, con sus más de 1.900.000 asociados, tienen un marcado protagonismo en la contribución a sectores carentes de un servicio de salud. Muchas de ellas cuentan con centros médicos, donde los socios acceden
a una atención sanitaria de calidad y a precios accesibles.
Igualmente, son muchas las que buscan alianzas con sanatorios privados o centros de diagnósticos para facilitar a la membresía beneficios. Con relación al cuidado del planeta, el movimiento solidario paraguayo es un jugador esencial. Desde las organizaciones cooperativas encaran diversas acciones, como campañas de reforestación o fomento al uso sostenible de los recursos naturales.
Es también oportuno recordar y valorar el aporte del sector en la lucha contra el covid-19, en la que tuvieron y tienen una activa participación.