Comenzó la época del año en la que las infecciones respiratorias aparecen en niños y adultos. Desde el Sanatorio AMSA explican en qué consisten y cómo tratarlas adecuadamente.
Los trastornos respiratorios son el principal problema de salud que se trata en los servicios de urgencia en las temporadas de otoño e invierno. Durante el frío se presentan las condiciones ambientales que facilitan la propagación de virus y bacterias.
La Dra. Edith Fernández, neumóloga del Sanatorio AMSA, explica que las infecciones respiratorias están constituidas por un grupo de enfermedades causadas por diferentes microorganismos, como virus y bacterias. Comienzan de forma repentina y duran menos de dos semanas. “Las infecciones de vías respiratorias altas son nariz, garganta, tráquea y bronquios; y las vías bajas son los pulmones. Las primeras son las más frecuentes y engloban, entre otras, la rinofaringitis aguda (resfriado común), la faringoamigdalitis y la rinosinusitis”, indicó.
Las infecciones se transmiten a través de las gotitas de saliva que las personas infectadas generan al toser o estornudar. También se transmiten a través de las manos, que se contaminan al sonarse o taparse la boca al estornudar. “La mejor prevención se basa en no acercarse a las personas afectadas, lavarse muy bien las manos y en definitiva, extremar la higiene”, explicó
Prevención
- Minimizar el contacto cercano con personas que tengan síntomas de enfermedad respiratoria, como tos o estornudos.
- Lavarse las manos regularmente.
- Evitar compartir artículos de uso personal, como utensilios para comer o beber.
- Utilizar tapabocas en espacio con muchas personas y poco ventilados.