Desde muy joven, Gladys Gamarra entendió que a través de las cooperativas iba a poder concretar sus metas. Una de ellas, la creación del negocio familiar “Mueblería Adri”, que funciona hace más de 16 años.
¿En qué consiste el negocio?
Nuestra familia tiene una mueblería que funciona hace 16 años. Nos dedicamos a la fabricación y venta de muebles de madera, como juego de comedores, modulares, cristaleros, etc. Gran parte de nuestros productos son de creación propia y personalizados según el gusto del cliente, eso nos hace diferentes a otras tiendas de la zona.
¿En qué momento decidió formar parte de una cooperativa y por qué?
Desde muy joven escuché a mis padres hablar de las cooperativas. Ellos me inculcaron las ventajas de formar parte de una y al cumplir la mayoría de edad solicité entrar a San Lorenzo. En un principio, no dimensionaba la importancia de la misma hasta que decidimos emprender y soñar con un negocio.


Como emprendedor, ¿qué tipo de ventajas encontró?
Los emprendedores somos soñadores y en un principio no sabía cómo darle alas a la mueblería. Entonces, solicitamos a la Cooperativa San Lorenzo un crédito y con ese capital compramos insumos y contratamos más personas. A la gente le gustaban mucho nuestros productos y decidimos crecer y arriesgarnos. Desde ese momento no nos detuvimos más. Además, nos pone muy contentos saber que por medio de nosotros otras familias encuentran un sostén diario al trabajar aquí. Gran parte de ellos son nuestros vecinos y nos acompañan
desde el día uno.
¿Qué diferencia tienen los créditos en comparación a otras entidades?
Nosotros optamos por la cooperativa porque vimos que los intereses eran mucho más beneficiosos que un banco y también notamos que los requisitos eran mucho más flexibles. Cualquier persona que quiera concretar un meta personal o profesional puede asociarse a la cooperativa y construir de a poco su proyecto de vida.
Como socia, ¿qué tipo de ventajas encontró?
Como usuaria activa de la cooperativa lo que noto bastante son los descuentos en distintos comercios como farmacias y supermercados ya que, al momento de comprar, accedemos a un importante ahorro. Por otro lado, en solidaridad, tanto mi madre como yo, usamos anteojos, entonces, con los subsidios podemos costear las consultas.
Es importante que los demás socios sepan que estando al día con sus obligaciones y siendo responsables, somos beneficiados con este tipo de ayuda que otras instituciones no brindan así sin más. Pienso que la cooperativa me ayudó bastante a nivel personal a poder concretar mis pequeños sueños que al final se van complementando con mis actividades diarias. Entonces, esto tiene un fuerte impacto en mi familia y en las personas que me rodean.



