Verónica Chaparro es profesora Superior de Danza Paraguaya y ejerce como Directora de la Academia de Danza de la Cooperativa Ñemby desde hace ya 14 años. Además, es abogada y se desempeña como asistente fiscal en el Ministerio Público desde hace 10 años.
¿Por qué eligió esta carrera o profesión
Mis padres fueron los que me encaminaron en el mundo de la danza, a los 3 años me llevaron a la academia y con el pasar de los años fui desarrollando un gusto que se terminó convirtiendo en una hermosa profesión. Con respecto a la carrera de Derecho, como todo lo que hago es gracias al apoyo de mis padres, que siempre me inculcaron el estudio.
¿Cuáles fueron y son sus principales desafíos diarios?
Trabajar con los niños, guiarlos y mantener la disciplina, porque debemos cuidar cada detalle. Los niños nos ven como ejemplo a seguir y pasa lo mismo con los padres. En este mundo de la danza, más que academia somos una familia. Queremos hacer lo mejor posible para que se sientan a gusto con nuestro desempeño.
Los mayores logros que recuerda desde sus inicios
Iniciamos la Academia de Danzas con 8 alumnos, ahora estamos con más de 120 con varias promociones de Profesoras Elementales y Profesoras Superiores.
¿Cuáles son los objetivos que aún desea alcanzar?
Y más que nada guiar a nuestros alumnos para que sean excelentes profesionales y puedan ejercer esta hermosa carrera.
¿Cuál es el aporte de la institución para su vida personal y profesional?
Como dije anteriormente, más que academia es mi familia, me llena de orgullo saber que mis hijos de corazón van creciendo y siendo profesionales.
Un mensaje que desea dejar para quienes comparten su misma pasión
¡Que es lo mejor! Es hacer lo que te gusta y ver que podés ser parte del crecimiento de otras personas.



