Con 23 años de antigüedad en el cooperativismo, el Sr. Pablo Salinas hace un recorrido por sus recuerdos y motivaciones que lo impulsaron a convertirse en un referente del sector.
Corría el año 2000 cuando llegó de forma sorpresiva la invitación para conocer el funcionamiento de una cooperativa. En aquellos años, el Sr. Ruperto Ramírez, quien presidía el comité de créditos de Coopersam, contactó con Pablo para hablarle acerca del movimiento solidario, sus ventajas, principios y valores. Interesado en todo lo que escuchó y vio, comenzó a interiorizarse de forma autodidacta hasta que, pasado unos meses, se informó el traslado de un miembro de la entidad al Chaco.

Aquel acontecimiento fue una puerta que se abrió para que entrara de lleno al sector cooperativo. Siempre se consideró una persona accesible y abierta al diálogo. Por eso, tomó la decisión de aventurarse en un nuevo camino que le representaría desafíos personales y profesionales. “Un año más tarde tuve el privilegio de ser invitado por el mismísimo presidente a colaborar dentro del Consejo de Administración. Creo que él vio algo en mí, notó mi capacidad de liderar y trabajar en equipo.
Es así como en el año 2001 ingresé como suplente dentro del consejo. El cooperativismo me permitió estar más cerca de las personas”, detalló. Al hablar de cooperativismo, el Sr. Pablo indica que las entidades son herramientas o mecanismos para apoyar el crecimiento económico y bienestar social de las personas. A través de los servicios financieros como los créditos, mejoran su calidad de vida y la de sus familias. De aquí a 5 años aún se ve contribuyendo a la vida de las personas a través de su cooperativa, por medio de los créditos, el deporte, la cultura y la educación. Pide a la membresía que continúe confiando en sus dirigentes que día a día buscan nuevas estrategias para el beneficio de todos.