Wilma Agüero se jubiló hace un año, pero su espíritu trabajador no estaba listo para tirar la toalla. Es así que decidió emprender en la venta de productos Essen para el hogar.
Las ferias de emprendedores de la Cooperativa Medalla Milagrosa fueron el escenario perfecto para que Wilma mostrara su ímpetu en continuar siendo una persona productiva, pese a su estado de jubilación. Un familiar le propuso invertir su tiempo y energías en la venta de productos para el hogar, aquella propuesta sonó fuerte en su interior e hizo las averiguaciones para vender artículos de la marca Essen.
“Con esto le demuestro a mis hijos y sobre todo a mí misma que las limitaciones están en la mente. No hay edad para dejar de trabajar ni tampoco tenemos fecha de caducidad como personas útiles”, indicó.
Espacio de impulso La socia, con más de 20 años de antigüedad, contó que desde hace un año ve a la cooperativa como una catapulta para su negocio y que comenzó a formar partes de los socios inscriptos para ferias. Considera beneficiosos estos espacios porque es una manera más donde pueden dar a conocer sus productos. A su vez, es el escenario ideal para promover el emprendedurismo entre las personas.
“Encontré muchas otras ventajas, por ejemplo los préstamos. Yo soñaba con mi casa y la cooperativa me ayudó a cumplir ese anhelo, luego compramos un auto para la familia. Me ayudaron a mejorar mi calidad de vida, sin dudarlo”, dijo.