Para disfrutar de un bienestar general se debe de cuidar todo lo que se consume de forma diaria.
Las proteínas son esenciales para la vida, ya que constituyen la estructura básica de las células y participan en casi todas las funciones corporales, incluyendo el crecimiento, la reparación de tejidos, el funcionamiento del sistema inmune y la regulación de procesos metabólicos y la comunicación celular. Se componen de aminoácidos y deben consumirse diariamente, a través de la dieta para mantener la salud.
Se pueden obtener proteínas de alimentos de origen animal como la carne, el pescado, los lácteos y los huevos, y de origen vegetal, como las legumbres, los frutos secos, las semillas y los cereales. Las proteínas animales suelen ser completas, suministrando todos los aminoácidos esenciales, mientras que las proteínas vegetales deben combinarse para asegurar el aporte de todos los aminoácidos necesarios.
Las principales funciones son de estructura y soporte, reparación y crecimiento, además de elevar la función inmunológica, controla las hormonas, es un transporte para que llegue al destino y controla el apetito de manera más efectiva.
En el caso de origen animal: Carne, aves, pescado, huevos y productos lácteos. Estas suelen ser consideradas proteínas de alto valor biológico por contener todos los aminoácidos esenciales. Y en el origen vegetal: Soja, frijoles, lentejas, frutos secos, mantequillas de nueces y algunos granos como la quinoa.