viernes, diciembre 19, 2025

Manufactura y alimentos impulsan el comercio con Brasil y fortalecen la economía paraguaya

El crecimiento del sector manufacturero y la alta demanda brasileña de productos industriales y alimenticios dinamizan el intercambio bilateral y apuntalan las proyecciones positivas de Paraguay para el cierre de 2025.

Paraguay se encamina a cerrar 2025 con un panorama económico alentador, impulsado por el fortalecimiento del comercio bilateral con Brasil y una mayor presencia de inversiones brasileñas en el país. Según la Cámara de Comercio Paraguay Brasil (CCPB), este dinamismo responde principalmente a la expansión del sector manufacturero paraguayo y al aumento sostenido de la demanda brasileña de productos industriales y alimenticios.

Los datos corresponden al informe “Update Comex Paraguay Brasil”, elaborado por Mentu Asociados para la CCPB, presentado durante un encuentro con periodistas.
El material analiza la evolución de la relación bilateral hasta el tercer trimestre de 2025, destacando un notable dinamismo comercial impulsado por la actividad manufacturera y el crecimiento del intercambio de bienes industriales y alimentarios.

El saldo comercial de Paraguay con Brasil cerró con un déficit de USD 590,9 millones, revirtiendo el superávit del mismo periodo del año anterior. No obstante, el resultado se explica principalmente por el mayor volumen de importaciones de bienes intermedios y de capital utilizados en procesos productivos locales, reflejo de una economía más activa y de una mayor demanda interna.

Por su parte, Brasil registró una moderación en su superávit comercial total, que fue de USD 46 mil millones, un 21,3 % menor interanualmente, en un contexto regional de mayor movimiento comercial, aunque con márgenes más ajustados.

“El movimiento comercial con Brasil está creciendo y eso es una señal de confianza. Paraguay está importando más porque está produciendo más, y eso significa inversión, empleo y expansión industrial”, explicó el presidente de la CCPB, Fabio Fustagno.

El informe también subraya el liderazgo de Brasil como principal origen de la inversión extranjera directa (IED) en Paraguay. En 2024, las inversiones brasileñas alcanzaron USD 110,2 millones, con un saldo acumulado de USD 1.517,7 millones, equivalente al 14,6 % del total. Estas se concentraron principalmente en los sectores de autopartes, alimentos, energía, confecciones y celulosa, áreas con fuerte potencial de crecimiento y encadenamiento productivo.

El entorno macroeconómico paraguayo continúa siendo uno de los más estables de la región, con inflación controlada y tasas de interés consistentes, lo que ofrece previsibilidad a los inversionistas. “La estabilidad económica de Paraguay y la escala de Brasil son complementarias. La integración entre ambos países genera un espacio único para el desarrollo conjunto”, agregó Fustagno.

Mientras la economía brasileña modera su crecimiento tras un primer semestre más activo, continúa mostrando solidez, impulsada por la reforma fiscal y las medidas de incentivo al consumo. En tanto, Paraguay mantiene una trayectoria ascendente sostenida por la manufactura, los servicios y la inversión privada.

“El desafío está en seguir profundizando la cooperación productiva y logística”, añadió el presidente de la CCPB. La relación de Paraguay con Brasil ya no se mide solo en términos de comercio, sino de integración real: inversiones, cadenas de valor y desarrollo regional compartido.

Con un flujo de capitales en expansión y un comercio bilateral más diversificado, la relación entre Paraguay y Brasil se consolida como una de las más dinámicas del Mercosur, proyectando un futuro de mayor integración económica y oportunidades de crecimiento conjunto.

De cara a 2026, la CCPB proyecta que tanto Brasil como Paraguay crecerán en 2025, aunque a distintos ritmos, consolidando una alianza económica clave para la competitividad y el desarrollo regional.

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