El pedido del sector solidario tuvo efecto y unas 50 cooperativas del país recibirían un crédito especial de la Agencia Financiera de Desarrollo para contener a los micros y pequeños empresarios que son socios de cooperativas.
Las entidades solidarias que no son Instituciones Financieras Intermediarias (IFI), de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), tendrán acceso a un producto financiero diseñado para otorgar soluciones financieras a las pymes. Se trata de un préstamo de G. 720.000 millones para las cooperativas y se consigue gracias a fondos fiduciarios.
En una primera etapa, este beneficio llegará a 50 organizaciones solidarias que pasaron por un proceso de selección realizado por la institución proveedora del capital. En una segunda fase, este fondo se liberaría para las centrales cooperativas.
El Instituto Nacional de Cooperativismo (Incoop) formó parte de este proceso de diseño de la propuesta. Además fue quien facilitó la información necesaria a la AFD para la selección.
Micros y pequeños empresarios reactivarían y dinamizarían sus actividades comerciales con esta inyección, un sector muy afectado por la pandemia.
Los créditos blandos para las cooperativas son una necesidad imperante, para acercar un respiro económico a la fuerza emprendedora. Esta iniciativa se convierte en un primer paso importante de apoyo, ante un escenario de crisis.
Según un análisis del Gobierno nacional, los trabajadores independientes confían en el modelo solidario y utilizan los servicios de este tipo de entidades para financiar sus proyectos. Desde el Viceministerio de Mipymes anunciaron a inicios de año el deseo de fortalecer el vínculo con las cooperativas, con la única intención de trabajar por el emprendedurismo y colaborar a la formalización de las empresas.
ESTADÍSTICAS
La firma Nauta y Asepy realizaron una encuesta en la que se detalla la situación financiera que viven las mipymes con esta difícil situación.
Los datos indican la participación en un 17% de las cooperativas en el financiamiento de los emprendimientos. Asimismo, demuestran que un 15% se prepara para procesar solicitudes en sus entidades solidarias, mientras que otro 5% ya lo realizó.
