Las cooperativas Chortitzer, Neuland y Fernheim, acompañadas por la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD), inauguraron la primera planta aceitera del Chaco, con una inversión de 45 millones de dólares en un hecho que marca un antes y un después para la región.
Este proyecto, ejecutado por las tres entidades solidarias, no solo potencia la producción local, sino que genera empleo, fortalece a las cooperativas y abre nuevas oportunidades para cientos de familias paraguayas.
Con este acontecimiento queda demostrado que cuando el esfuerzo colectivo se transforma en desarrollo, el país entero avanza y nuevamente son las cooperativas, en este caso chaqueñas, las que llegan a este logro gracias al compromiso y visión que tienen.

