La directora de Comunicaciones de la Policía Nacional, Elisa Ledesma, dijo que la educación es clave para erradicar la violencia doméstica, al exponer sobre las consecuencias que produce, en un encuentro educativo organizado por la Cooperativa Medalla Milagrosa dirigido a la comunidad en busca de generar conciencia y sensibilidad al respecto.
La experta habló de la necesidad de entender que este mal es una enfermedad que se instaló en la sociedad y que solo se puede combatir con la educación, haciendo las denuncias correspondientes para cuidar la integridad de los afectados.
“Es una ruptura de la base social de la familia, todo esto produce trastorno en los chicos. La mayoría de los jóvenes que cometen hechos punibles vivieron en hogares difíciles y corren de sus problemas refugiándose en las drogas o el vandalismo”, dijo. Muchas situaciones extremas llevan a las víctimas a pensar en el suicidio. Esto se puede evitar a partir del momento en que existe un mayor interés de los cercanos a estas personas.
El sistema 911 recibe a diario más de 50 casos de auxilios y un promedio de 68 denuncias sobre violencia doméstica. Estos casos no se deberían tomar como situaciones aisladas y como sociedad se tendría que asumir un mayor compromiso sobre el problema.
Según estudios abordados por la agente, los datos indican que el 90% de las personas involucradas en delincuencia juvenil vienen de hogares en los que se vive un ambiente tenso, sin respeto y sin valores.
