Las cooperativas se alistan para presentar los resultados del ejercicio a su membresía. Socios deben estar al día con obligaciones.
La asamblea es el único momento en el que los socios pueden y deben ejercer el poder como dueños de las cooperativas.
En estas actividades se presentan los informes de las gestiones, se aprueban nuevos proyectos y los presupuestos para el ejercicio.
Cuando existe una baja participación, una mínima cantidad de socios resuelve y toma las decisiones durante el proceso, porque lo que resuelve la asamblea todos están obligados a cumplir.
Una de las preocupaciones del cooperativismo a nivel mundial es la baja participación de personas en las asambleas.
Los indicadores estadísticos demuestran un bajo porcentaje de socios que asisten a los actos cívicos, por debajo del 10%. Para los cooperativistas, existen diversos tipos de factores.
Algunos de ellos, la falta de difusión, la desidia, el mismo desconocimiento del socio; la educación, el hecho de no saber la importancia de tener voz y voto en las asambleas.
Algunos de los puntos que se presentan al pleno son la distribución de excedentes, las inversiones a realizarse y algo muy importante, los desafíos para la institución que se plasma en el planeamiento anual de trabajo.
Uno de los grandes desafíos del sector es trabajar en la conciencia colectiva, encarar capacitaciones, temas educativos relacionados para que las personas ejerzan el deber cívico en cada actividad de este tipo que se desarrolla.
En Paraguay, se inicia una nueva etapa y el cooperativismo necesita mostrar su fuerza en todos los sentidos.
Desde la toma de decisiones hasta en el impacto que ejerce el cooperativismo en la sociedad, esto también se deja en evidencia con la participación.
