viernes, abril 19, 2024

Octubre Rosa: Detección y prevención para salvar vidas

El cáncer de mama es la segunda enfermedad oncológica que más afecta a las mujeres en Paraguay. En octubre se redoblan los esfuerzos en la concientización para prevenir la enfermedad.

La Dra. María Lucila González, médica oncóloga clínica que forma parte del staff de profesionales del sanatorio AMSA, ofreció detalles acerca la prevención, diagnóstico y tratamientos a seguir en caso de presentar síntomas.

La especialista sostuvo que para prevenir la patología, la mujer debe estar informada de los factores de riesgo que se pueden modificar y los que no. Entre los no modificables están la edad y los antecedentes familiares de primer y segundo grado.

“Los otros factores que sí pueden ser cambiados están relacionados a la incorporación de hábitos saludables, como una correcta alimentación, realizar deportes, descansar y evitar el estrés”, explicó la doctora.

Otro aspecto a tener en cuenta es realizar un control anual con un ginecólogo o mastólogo que dará la orden para el examen de mamografía o ecografía.

Es importante el diagnóstico precoz, con el avance de la medicina se tiene la posibilidad de hacer múltiples tratamientos. La Dra. González cita al respecto la quimioterapia, radioterapia, tratamientos hormonales y la cirugía. Con todas estas opciones, es posible controlar y mejorar las condiciones de vida de cada paciente.

“Con respecto a las pacientes que están en control o que hayan terminado su tratamiento, sugerimos que hagan un seguimiento a través de la telemedicina y no asistir a los centros de salud. El Ministerio de Salud avaló las consultas digitales para evitar las concurrencias en hospitales y centros”, aseveró. La detección precoz del cáncer de mama reduce el riesgo de morir por la enfermedad en un 25% o 30%. Las mujeres deben iniciar los controles anuales a partir de los 40 años de edad, o antes si forman parte de una población de riesgo por antecedentes familiares.

Síntomas

  • Presencia de un bulto que normalmente no duele.
  • Cambio repentino del tamaño e incluso del aspecto del pezón.
  • Irregularidades en la forma del contorno de las mamas.
  • Pérdida de líquido a través del pezón.

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