La entidad brindó asistencia a los socios que se encontraban trabajando y a los peregrinos que fueron a pagar sus promesas a la Virgen.
Como cada año, la Cooperativa 17 de Mayo se organizó para acompañar a toda la gente que llegó hasta Caacupé y principalmente a los socios policías, quienes se encontraban de servicio. Desde el viernes antes del feriado del 8 de diciembre, instalaron un puesto para repartir agua, refrigerio y alimentos a los peregrinos y asociados. En la sucursal que poseen en dicha ciudad, fue un grupo de voluntarios que se encargarían de recorrer y proveer del vital líquido a los socios que estuviesen trabajando en los frentes de contención y orden de la gran peregrinación por las celebraciones de la Virgen de Caacupé.
Con 5 vehículos que recorrían y repartían agua se pudo dar abasto a la gran demanda, además los transeúntes, podían refrescarse y descansar unos minutos para luego continuar su camino, ya que con el calor se hizo muy necesario el apoyo y la camaradería de la entidad para que sus compañeros que estaban por varias horas expuestos al sol, en el asfaltado pudiesen contar con elementos básicos.
El presidente de 17 de Mayo, Carlos Ferreira, se hizo presente en el puesto, junto a una comitiva integrada por otros miembros del Consejo y funcionarios. El titular aprovechó la ocasión para manifestar su orgullo hacia los socios que estaban trabajando en la zona y agregó que todo se desarrolló sin mayores percances, gracias al trabajo de la Policía Nacional. Miles de personas fueron asistidas en la peregrinación y los directivos afirmaron que el próximo año estarán nuevamente presentes.