Los créditos de la Agencia Financiera para el Desarrollo (AFD) impulsan el sueño de la vivienda propia para los socios de las organizaciones solidarias.
Desde más de una década las instituciones cooperativas se han asociado a la Agencia Financiera para el Desarrollo (AFD), para extender beneficios sociales a miles de socios del sector solidario.
De esta forma, los socios de las organizaciones solidarias han cumplido varios sueños con viviendas dignas o algún emprendimiento empresarial.
Las cooperativas siguen expandiendo sus acciones sociales y siguen haciendo uso permanente de los recursos de la AFD, principalmente para el financiamiento de viviendas.
La cartera de AFD en las cooperativas asciende a G. 705.193 millones, equivalentes a unos USD 128 millones, con un crecimiento del 12% al mes de febrero de este año si se compara con el mismo periodo del año pasado.
Sueños
De acuerdo con el informe de la banca estatal, el 15% de los préstamos entregados por este organismo financiero, son destinados al sector solidario, tanto para las entidades de ahorro y crédito como de la producción.
De esta forma, los asociados han cumplido varios sueños desde tener a una vivienda digna, con intereses a bajo costo, hasta especializarse académicamente en el exterior, por citar solo dos servicios.
La AFD, en su condición de banca de segundo piso, solo puede entregar recursos a las entidades financieras (bancos, financieras y cooperativas), y estas, a su vez, a los clientes que los solicitan.
El 15 % de los préstamos entregados por este organismo financiero, son destinados al sector solidario, tanto para las entidades de ahorro y crédito como de la producción.
El inmobiliario, el rubro más beneficiado
En cuanto a los desembolsos de créditos correspondientes a los meses de enero y febrero de este año, la Agencia Financiera para el Desarrollo gestionó pedidos por G. 134.096 millones, lo que equivale a alrededor de USD 25 millones.
De este monto, la distribución es de la siguiente manera: el
84% de los desembolsos fue para los bancos, 15% para cooperativas y 1% para financieras.
Los rubros beneficiados en estos primeros meses fueron mayormente el inmobiliario, con el 54% de los recursos; 16% para microempresas, 14% para actividades de servicios, 12% para proyectos agrícolas y 4% para planes de infraestructura, según el informe.
La demanda inmobiliaria tuvo un fuerte aliado en el año 2015 con los incentivos a la primera vivienda, ya sea la construcción de una casa o comprar una ya hecha para su posterior remodelación, etc.
Si bien continuó en el 2016, hubo un cierto cuidado por parte de los tomadores de crédito ante el menor desempeño adverso en varias actividades económicas. Sin embargo, la dinámica repuntó en el último año, según se puede observar en el informe publicado en la web de la banca de segundo piso.
Casi dos mil viviendas
Vale señalar que en el último año se financiaron casi 1.925 viviendas a través de los diferentes programas encarados por el gobierno.
Actualmente, está en desarrollo y ejecución el plan de primera vivienda para los segmentos de ingresos de entre 1 a 7 salarios mínimos, lo que podrá beneficiar a los trabajadores.



