El Sanatorio cuenta con exigentes normas que garantizan el bienestar y seguridad de sus asociados y pacientes que se encuentran internados o visitan las instalaciones.
Las infecciones intrahospitalarias son todas aquellas infecciones adquiridas durante la estadía en un hospital que no estaban presentes en periodos de incubación al momento del ingreso del paciente o visitante.
El sanatorio, desde el 2015, formalizó un comité de control de infecciones, cumpliendo de esta forma con una normativa a nivel mundial que exige contar con ello.
Este comité está conformado por un grupo de personas de la institución que se reúnen con el fin de realizar un control para asegurar que se cumplan las normas establecidas, además de velar por la seguridad del paciente.
Dicho organismo suele realizar reuniones periódicas donde se evalúan los protocolos de prevención.
Los mismos incluyen los más básicos y universales por parte de los profesionales que van desde el lavado de manos y el uso correcto de materiales, hasta el tema de vigilancia y utilización de equipos de protección personal.
Así también otro tipo de protocolos más específicos dependiendo de la gravedad y el área en que se encuentra cada paciente y se aplican no solo a los profesionales sino también a los visitantes.
Según el Lic. Gregory Palomino, jefe de Enfermería, en las áreas de terapia donde el paciente está más invadido, la mayoría con caños y tubos que le ayudan a cumplir sus funciones vitales, tienen las puertas abiertas al acceso de cualquier infección, entonces los cuidados deben ser muy rigurosos.
En cuanto al área quirúrgica, exige protocolos de seguridad, como identificar bien al paciente, clasificarlo, confirmar alergias, tipo de sangre, laboratorio y confirmar si el paciente dio su consentimiento para ser operado.
Después de controlar todo eso, en el quirófano se controla si todo está esterilizado y si se procedió correctamente con los protocolos de limpieza, entre otras cosas que no ingrese nadie extraño al sector además revisar el funcionamiento correcto de los equipos hasta la luminosidad dentro de la sala. El cumplimiento de estas normativas garantiza el bienestar del paciente.