El exministro de Hacienda, Manuel Ferreira aseguró que Paraguay va a salir bien parado de esta crisis y que es un momento para analizar y fortalecer al sistema.
La pandemia es un golpe duro para todo el mundo. La Mipymes pagan las criminales consecuencias. Un trabajo de forma sistemática para lo que se viene es el camino que se debe seguir, para disminuir las secuelas.
En este momento es crucial defender el empleo y hacer que la gente pueda sobrevivir este momento para salvar lo más preciado que es la vida. Una de las situaciones que genera este aislamiento social, es la crisis de demanda y más adelante se puede encontrar un problema de Oferta.
“Cómo la gente no puede salir a comprar, y disminuyó sus gastos, existe poca actividad comercial. Y algún momento nos podemos encontrar con el colapso de las fábricas. En ese momento, ese impacto puede traer grandes inconvenientes”, afirmó el ex titular de Hacienda.
Desde que se instaló el virus en el país, se visualizan graves consecuencias. Muchos locales gastronómicos vacíos, sin clientes. Este tipo de negocios igual tienen que seguir abonando salarios, alquileres y otros gastos operativos.
En ese escenario, la recomendación del experto es contundente: evitar que los costos de cada emprendimiento se sigan movilizando con lo hacían en la normalidad y refinanciar las cuentas para proteger la salud financiera de cada negocio.
“Hoy se puede reprogramar todo tipo de deudas. Esta es una situación nunca antes vista en Paraguaya. Tenemos que imaginarnos la importancia de este gesto del Estado. Existen cinco tipos de costos que queden ser negociados: los impuestos, los pagos a IPS y los servicios públicos de ANDE, ESSAP y Copaco”, expresó.
Estrategia de cuentas
La propuesta es que todos los pagos se difieran y que no se cobre nada por un tiempo, esto no quiere decir no pagar, quiere decir dilatar el pago por 90 días. Luego cuando se vuelve a honrar la deuda, se puede financiar el pago de los tres meses no abonados.
Estado y presupuesto
El gasto mensual en la estructura estatal ronda los USD 350 millones. Y con todas estas medidas instaladas, el Estado se queda desfinanciado, sin recursos, porque deja de cobrarle a la ciudadanía.
Existen dos alternativas: prestamos del extranjero o del Banco Central del Paraguay. Este último solo puede darse cuando el Ejecutivo y el Parlamento declaran a Paraguay en Estado de Emergencia, caso contrario es inconstitucional.
Contingencia a la fuerza económica
Gran parte de los empleadores en este país son micro, pequeñas y medianas empresas, gente que trabaja por cuenta propia. Las Mipymes tienen la posibilidad de acceder a un crédito del Banco de Fomento para tener un respiro y no despedir a su gente.
A partir de esta situación generada existe una batería de obras que se quieren realizar. Una de ellas es potenciar y mejorar la estructura del Instituto de Previsión Social (IPS), para dar un buen servicio.
La Reflexión
“Los paraguayos respondemos bien a todos los eventos que son extremos, como este tipo de cosas. Tenemos que garantizar que vamos a sostener nuestra economía para el después, creo que es el momento donde vamos a sufrir pero tenemos que ser solidarios entre todos”, finalizó Manuel Ferreira.