Para las cooperativas de ahorro y crédito en el Paraguay no habría préstamos si no hubiesen ahorros. Es así de sencillo, según la reflexión inicial del Lic. Eduardo Valenzuela, gerente general de la Cooperativa Lambaré.
Agregó que “lejos de compararnos con banca, en donde los propietarios pueden capitalizar o colocar recursos para prestar, en las cooperativas los préstamos se canalizan a los socios que lo requieren y los recursos son de ahorristas en un 80% y el 20% es patrimonio”.
Es por eso, añadió, que «el ahorro es fundamental para que las cooperativas puedan lograr su objeto social, que es justamente la captación y la colocación de recursos, y ahí estamos en un mercado altamente competitivo donde muchas organizaciones del ámbito de las finanzas han entendido nuestra realidad y están aplicando también esta especie de palanca para las colocaciones de préstamos”.
“Hoy por hoy, en el Paraguay, las cooperativas están demostrando que pueden hacerlo de una manera muy sostenible, siempre digo que no somos el centro de santos, pero la gran mayoría administra los recursos de sus socios con alta solvencia”, resaltó.
Con respecto a educación financiera, el licenciado Valenzuela reconoció que es una tarea pendiente de las cooperativas. “El socio tiene que entender que esta es su empresa y al entender eso va a poder decir ‘yo voy a dejar mis ahorros en mi empresa para que se canalicen a otros’. Ahí se ve la fuerza solidaria de la acción financiera”, comentó.
En cuanto a la franja juvenil, dijo que “tenemos que buscar hablar el lenguaje de ellos para introducirlos a nuestro modelo de trabajo”.