Una inexplicable intención de la Municipalidad de Fernando de la Mora es pretender cobrar casi 10.000 millones de guaraníes a la Cooperativa Medalla Milagrosa, basándose en una Ley, la 620/79, establecida principalmente para su aplicación a casas de empeño.
Verdaderamente resulta insólita la intención de la Comuna teniendo en cuenta que existen 240 municipalidades en el país y que ella sea la única que aspire a aplicar una ley que data de 1976. Por ejemplo, la idea de cobrar tributos por las operaciones de crédito es un despropósito ya que las empresas solidarias no hacen usura y tampoco tienen fines de lucro.
En este punto, la Ley 438/94 en su artículo 113, inciso b, claramente hace una excepción para el pago de este impuesto a las cooperativas, lo que se ve reforzada por el artículo 116, inciso b, del Decreto 14052/96. Lo más llamativo es que este tributo a las operaciones de crédito no lo pagan ni los bancos ni las financieras.
También resulta inadmisible que una institución como el Municipio de Fernando de la Mora, que ha recibido todo tipo de cooperación por parte de la Cooperativa Medalla Milagrosa, actualmente pretenda socavar el interés de más de 150.000 asociados, es decir, miles de ellos pobladores de la comuna en cuestión. Un ejemplo es el aporte millonario al siniestrado Hospital Materno Infantil de la comunidad fernandina, que actualmente está operando en las instalaciones de la cooperativa demandada.
Hay que tener en cuenta que el castigo que se desea imponer a empresas solidarias y que no persiguen el lucro viola principios legales y doctrinarios del movimiento, reconocidos en nuestras leyes y amparados por organismos internacionales.
Paradójicamente, este pretendido atropello se da en el Año Internacional de las Cooperativas que fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas. Ante esta declaración, la ACI (Alianza Cooperativa Internacional) había instado a los gobiernos nacionales y departamentales a crear conciencia entre los pueblos sobre la contribución de las cooperativas al desarrollo económico y social, fomentando su constitución y crecimiento en este 2012. Se alienta asimismo a “implementar políticas, leyes y normativas que propicien su expansión, visto su impacto en la reducción de la pobreza, la creación de empleos y la integración social que la caracteriza”.
Como se verá, el llamado de organismos internacionales ha caído en saco roto en la conciencia de dirigentes políticos, como en este caso el Municipio de Fernando de la Mora.
Afortunadamente, ante la descabellada intención, el sector cooperativo se movilizó y está haciendo causa común con la entidad afectada y otras ubicadas en la vecina ciudad.
Casi 10.000 cooperativistas protestaron frente a la Municipalidad de Fernando de la Mora. Resultó gratificante observar los emblemas de las diversas cooperativas que, con banderines, hicieron escuchar, en unidad y pacíficamente, su protesta.
Durante el acto, los representantes de las federaciones y centrales de cooperativas manifestaron su postura de defensa de los intereses del gremio, ante este nuevo intento de atropello al sector por parte de algunos entes municipales, dando por sentado que las cooperativas son “entidades sin fines de lucro” y necesarias para el desarrollo económico y social del país.
Así como ocurrió hace una década, de nuevo el movimiento solidario está unido. El interés de más de 1.200.000 paraguayos cooperativizados está en riesgo. Y esta causa solo será ganada con la unión y la fuerza argumental de las razones profusamente expuestas.