Varios candidatos que se presentarán en las próximas elecciones municipales provienen del movimiento solidario. Apuestan por el modelo cooperativo, como herramienta válida para replicar en la administración de distintos distritos.
Son muchos los modelos de gestión o administración que se reflejan en la diversidad de propuestas planteadas con cada elección.
Las personas, voto mediante, tienen el deber de elegir el que consideren más conveniente, en este caso, para llevar adelante el distrito en el que residen.
Dentro del abanico de posibilidades, como ya ocurrió en otras elecciones, en esta ocasión son varios los candidatos que provienen del cooperativismo.
En ese sentido, es oportuno analizar las características que plantea el movimiento solidario, con un programa marcado por su enfoque de servicio a la sociedad.
Son varias las voces provenientes del sector cooperativo que consideran al modelo cooperativo como una propuesta válida y factible de replicar en la administración pública.
Asimismo, plantean que la experiencia de trabajar en entidades solidarias concede un amplio conocimiento de las comunidades, sus fortalezas y principales necesidades.
Justamente, este conocimiento representa una de las fortalezas de las personas con experiencia de trabajo en el sector cooperativo, y uno de los puntales de los candidatos que provienen del movimiento.
Cambio en el paradigma de la política
De acuerdo al licenciado Eduardo Valenzuela, reconocido asesor de entidades solidarias, la contribución del modelo cooperativo a la política “criolla” o tradicional es enorme. Señaló que puede ser el gran disruptor en la forma de trabajar con la ciudadanía.
“La conducta del individuo cooperativista, basada en los valores y principios de la cooperación, constituye una gran diferencia ante el modelo individualista imperante actual que solo privilegia intereses personales, que solo accede a espacios si debe favores económicos a otros”, señaló.
