Las entidades solidarias son escenarios que brindan protagonismo a las mujeres paraguayas. Esta situación se observa en sus distintas áreas.
En comparación con organizaciones de otros segmentos, el movimiento cooperativo se caracteriza por brindar más espacio a las mujeres. Esta es una opinión con la que coinciden representantes del sector solidario nacional. No obstante, aclaran que todavía no se llega al punto ideal y que los desafíos en este sentido son grandes aún.
Los espacios ganados por el sector femenino se pueden observar en estamentos electivos y en las gerencias. Sin embargo, un aspecto que llama la atención es la cantidad de socias que tienen las cooperativas paraguayas. Las entidades solidarias son canales de desarrollo integral, y lo más importante, instituciones que tienen gran impacto en la inclusión financiera.
Es oportuno, en el Día de la Mujer Paraguaya, que mujeres referentes del movimiento recuerden el terreno ganado en el sector cooperativo y revaliden los desafíos que aún quedan por conquistar.
Participación de las mujeres que se fortalece
La licenciada Cynthia Páez, presidenta de la Cooperativa Universitaria, resaltó la participación que tienen las mujeres en los espacios de decisión de la entidad. Como ejemplo, recordó que la presidencia de los tres cargos electivos (Consejo de Administración, Junta de Vigilancia y Tribunal Electoral) recayó en una mujer en el ejercicio 2021.
“Tenemos la satisfacción de que la participación de la mujer se ha destacado mucho y ha crecido mucho en los últimos años”, manifestó.
Con respecto a la distribución de cargos, Páez señaló en las gerencias y subgerencias existe plena equidad, con 50% hombres y 50% mujeres. “Esto habla a las claras de que en institucionalmente se ha hecho mucho para que haya una equidad en las oportunidades, tanto para varones como para mujeres”, expresó.
Otro indicador llamativo que mencionó es la composición de la masa societaria de la Cooperativa Universitaria, donde las mujeres representan el 57,73% de los 146.820 asociados activo al cierre del 2021.
Aporte de una mirada diferente en la administración del sector
De acuerdo a los últimos informes recabados, la participación femenina se encuentra en crecimiento en los distintos ámbitos del movimiento cooperativo. Así lo afirmó la licenciada Juana Giménez, vicepresidenta de la Federación de Cooperativas del Paraguay (Fecopar). “No solo en los ámbitos de poder, sino también en las áreas de gerencia», señaló.
No obstante, dio a entender que todavía hay mucho camino por recorrer, ya que, en la mayoría de los casos, los hombres continúan con una mayor proporción.
El desafío es ganar más espacio. En ese sentido, Giménez comentó que la capacitación es fundamental, tanto en las gerencias como en otras áreas.
Con respecto al aporte al movimiento, destacó que las mujeres contribuyen con una mirada distinta en la administración y organización. En ese sentido, volvió a destacar que la educación es el arma para que se animen a llegar a espacios de decisión.
Presencia femenina se destaca en todas las áreas de la cooperativa
La Cooperativa Ñemby, desde hace años emplea a un importante número de mujeres, en sus distintas áreas de trabajo. Así lo afirmó Tereza Ferrando, presidenta del Comité de Educación de la entidad solidaria.
En la actualidad, las mujeres están presentes en 12 estamentos electivos, 18 presiden comités, y 36 puestos de trabajo son ocupados por colaboradoras femeninas.
“La masa societaria también refleja una importante participación de mujeres. Los números indican que 23.105 son mujeres y operan de forma activa con nosotros”, dijo.
Destacó el aporte de la mujer a la cooperativa, ya que tienen un fuerte sentido de responsabilidad, compromiso y empeño.
En contrapartida, la presidenta del Comité de Educación de la entidad señaló que, pese a los avances en la inclusión de la mujer en puestos de decisión, aún es necesario trabajar y construir un camino más justo.
Celebración
En alusión a la Primera Asamblea de Mujeres Americanas, realizada en Asunción en 1967, el 24 de febrero se conmemora el Día de la Mujer Paraguaya.
Durante aquel encuentro, mujeres de la capital y del interior del país entregaron sus joyas para colaborar con la causa de la Guerra de la Triple Alianza.