Instituciones educativas y particulares llegaron hasta Coopeduc para dejar las bolsas recolectadas. En total se reunieron 74.197 unidades de residuos equivalentes a pilas.
Proteger el planeta, reducir la contaminación y crear conciencia colectiva entre las personas motivó a Coopeduc a impulsar nuevamente la campaña ambiental “Con las pilas no se juega” de la cual participaron 17 colegios y 15.292 personas particulares. Esta iniciativa existe desde el 2010 con el objetivo de sensibilizar a la población acerca de los daños y la toxicidad de este tipo de desechos hacia el medioambiente. Al cierre de este año se completó un total de 534.875 basuras electrónicas recibidas y eliminadas de forma exitosa. Para hacer más dinámico el proyecto, se sortearon entre las escuelas y colegios dos bebedores eléctricos y dos bicicletas entre los alumnos de estas y los particulares. También se sortearon kits de pelotas y redes. La institución educativa que más recolectó este año fue la Escuela Básica Nº 1533 Ciudad Nueva KM 7 de Alto Paraná con 25.000 pilas entregadas. Como premio recibieron un equipo de sonido tipo karaoke. Una empresa especializada se encargó de la recolección y tratamiento de los residuos para su eliminación de forma segura sin dañar el entorno.
Responsabilidad social
Desde Coopeduc explican que muchos de los aparatos utilizados en escuelas, colegios, hogares y empresas funcionan en su mayoría con pilas y baterías. Estos elementos, luego de su vida útil, deben ser gestionados de forma responsable ya que contienen diversos componentes que liberados en el ambiente provocan una grave contaminación. Por eso, enfocados en la responsabilidad social como uno de los valores cooperativos universales, siguen propiciando acciones que lleven a generar un ambiente más saludable, y por sobre todo apostando a la disminución de la contaminación