La fuerza del cooperativismo en el país tiene marcado el horizonte a seguir en este periodo para continuar construyendo.
El arranque del 2023 trae consigo viejos y renovados desafíos para cumplir con proyecciones más afiladas y bien dirigidas para los compatriotas cooperativizados y sus familias. El sector cooperativo trabaja sobre varios ejes estratégicos y estas requieren de algunos cambios e innovaciones de manera permanente. En ese sentido, la tecnología y la educación forman parte esencial en el proceso de transformar para crecer.
En materia tecnológica, los portales webs, las redes sociales, las aplicaciones móviles, los pagos QR, y todo lo que tiene que ver con el uso de aparatos celulares es el punto clave a los cuales las cooperativas del país apuntan. En estos tiempos ya no importa la franja etaria, más bien el impulsar el cambio desde lo nuevo, lo bueno y lo práctico para realizar las tareas en el día a día. Por otro lado, la educación, hablando de manera integral, siempre ha sido una de las tareas pendientes, es ahí donde las instituciones educativas de propiedad cooperativa construyen una sociedad mejor gracias a las inversiones en materia edilicia y de capital humano, es la única manera para formar a ciudadanos comprometidos en la construcción del Paraguay.
En cuanto a la capacitación del sector dirigencial, se encuentran los cursos con las directrices del SNEC, la cual llega con varios puntos claves que marcan un antes y un después en el cumplimiento de las funciones en el día a día. Es así que este año promete mucho para seguir mejorando.
