Frutiguá es el acrónimo de frutilla y Areguá, que produce concentrado de fruta de alta calidad. La historia de la marca se desprende de un proyecto de la empresa Fusiones que tiene como objetivo conectar las microfinanzas con la banca comunal, es decir, ofrecer préstamos en condiciones beneficiosas a los pequeños productores de frutilla, a fin de que puedan aumentar su producción en cantidad y calidad, incentivándolos además a la formalización y bancarización.
Pedro Ruiz Díaz, director de Frutiguá, explicó que, tras encontrar un nicho de mercado y productores deseosos de colocar sus frutillas, decidieron dar un paso más: asesorarlos para mejorar su rendimiento y comprarles sus cosechas.
Si bien estos propietarios de fincas no están obligados a venderles, es una excelente oportunidad para generar negocios en la zona. Frutiguá procesa y distribuye pulpa de fruta a la industria alimenticia para la elaboración de helados, tortas, yogures y otros rubros culinarios, cumpliendo con las más altas exigencias reglamentarias.
Más adelante buscarán llegar al rubro retail con más derivados. “Nuestra idea es aprovechar la infraestructura que tenemos para darle valor agregado a la frutilla, logrando productos derivados, como pulpa, mermeladas, entre otros. Diseñamos una estrategia para obtener capital operativo y hacer la compra de materia prima a precios justos”, su brayó.
La iniciativa parte de un proyecto de apoyo a la comunidad, impulsado por Fusiones, una empresa creada a instancias de la asociación Good Neighbors Paraguay.
En Paraguay, en el año 2017, se conformó la Asociación Good Neighbors Paraguay.