Las experiencias son válidas siempre. Esos testimonios de vida que no deben ser duros, necesariamente. También las historias exitosas son buenas como ejemplo, especialmente para quienes aún están en la duda de tomar decisiones.
Y es así que Rodrigo (nombre ficticio), doctor veterinario, cuenta cómo puede estar hoy al frente de un hospital para mascotas 24 horas, cumpliendo de esta manera con su sueño desde su época de estudiante de la facultad.
Las instalaciones de su establecimiento cuentan con el mejor equipamiento para una atención de primer nivel a esos animalitos que son parte de cada familia, que según relató, lo consiguió con la ayuda de una entidad solidaria.
“Yo soy de Encarnación, vine a Asunción para estudiar la carrera de Veterinaria, que lo tenía decidido desde que era chico. Siempre me gustaron los animales, especialmente los pequeños y mi sueño siempre fue tener no solo un consultorio, sino un hospital veterinario. Este proyecto lo fui madurando, a pesar de que no disponía del recurso suficiente”, manifestó.
Y ahí fue que recurrió a instituciones financieras. Recuerda que, con su idea en papeles, “recorrí bancos y financieras, donde, si bien me abrían las puertas, no encontré respuestas inmediatas. Y ahí es que, mea culpa, no acudí antes a la cooperativa donde estaba como socio desde hacía años y la tomé como última opción”, mencionó.
En la entidad solidaria tuvo la acogida favorable y fue donde le brindaron varios soportes. “Se comprometieron conmigo en el proyecto, me dieron el respaldo necesario para iniciar, no solo en lo financiero, también me contactaron con otros socios que me ayudaron con suministros de insumos y medicamentos”, destacó.
Además, indicó que el Departamento de Educación le invitó a participar de mesas de negocios “donde conocí a varios de los que hoy son mis mejores clientes. Definitivamente la cooperativa me cambió la vida y, hoy, esto que un día lo tenía solo en mi mente como un sueño, es una hermosa realidad”, concluyó Rodrigo.