Las cooperativas animan a practicar buenos hábitos financieros, como el ahorro, clave para la planificación a corto y largo plazo.
El ahorro consiste en guardar una parte del dinero para conseguir una meta o para solventar una necesidad futura.
Algunos de los motivos más frecuentes por lo cual se decide ahorrar tienen que ver con educación, emprender, solventar emergencias médicas, arreglar la casa, comprar un auto, etc. Antes de ahorrar se debe definir una meta, la cantidad de dinero requerido para dicha meta y la cantidad de dinero que se guardará mes a mes.
En las cooperativas existen varias formar de ahorrar, las más comunes son con la apertura de cajas de ahorro a la vista, en las que el titular puede realizar depósitos y extracciones las veces que sea necesario.
La otra opción es a plazo fijo, donde el socio habilita una cuenta con un tiempo determinado en el que no puede retirar sus ahorros. También están las ruedas de ahorros, que plantea sorteos mensuales entre los ahorristas participantes, se adjudican un premio por cada serie.
Las entidades solidarias también ofrecen alternativas de ahorro para niños con cuentas infanto juveniles, una caja de ahorro a la vista específicamente diseñada para menores de 18 años en conjunto con un adulto responsable. Su propósito es el de inculcar este hábito financiero desde temprana edad.
Algunos consejos efectivos para iniciarse en el ahorro son:
1. Registrar todos los gastos semanales o mensuales.
2. Realizar un presupuesto.
3. Encontrar métodos para reducir gastos innecesarios.
4. Determinar prioridades y elegir una forma de ahorro eficaz.
Fórmula
El secreto del ahorro es destinar el 50% de los ingresos al pago de gastos fijos como alquiler, luz, agua, comida, etc.
Ocupar el 40% para la cancelación de deudas y un 10% al ahorro. La gran mayoría de cooperativas realizan talleres sobre educación financiera para socios con el objetivo de promover y enseñar que con un buen manejo del dinero es posible poner en funcionamiento proyectos para el futuro.